Las causas físico-químicas que pueden provocar un incendio son múltiples, pero se logra neutralizar la mayor parte de ellas:

Corrigiendo las fallas y los desperfectos, producto de la fabricación o el uso.
Disponiendo que las instalaciones y elementos cuenten con protecciones adecuadas.
Efectuando el mantenimiento correcto a todos los equipos.
Controlando las llamas abiertas y otras fuentes de calor.
Previniendo que no exista calor por fricción o rozamiento.
Manteniendo el orden y la limpieza.
Cumpliendo con las normas y reglamentaciones vigentes.

EL FUEGO
Técnicamente, el fuego es una reacción química que ocurre cuando un material combustible consigue unirse al oxígeno presente en el aire atmosférico, tan rápidamente, que produce llamas. La reacción que acontece en el fuego desprende energía calórica y lumínica, producto de la transformación de la materia que arde.